Constelaciones verano de 2023

Como me pasó con la entrada Constelaciones verano de 2022, esta otra la estoy escribiendo también con retraso, aunque con menos, casi medio año no casi uno. Pero como ya comenté en aquella entrada, el cielo de verano de 2023 en el hemisferio norte (en el hemisferio sur se corresponde con algunas constelaciones de invierno), es el mismo cielo que vamos a tener en verano de 2024, 2025, 2026, … y, evidentemente, el que tuvimos en el de 2022, 2021, 2020, …

Todas las imágenes de esta entrada están realizadas desde Querol (Tarragona), a una latitud de 41º N, durante el mes de agosto de 2023, en concreto los días 5, 8, 12 y 19 y son tomas únicas de 30 segundos a ISO 500 (05/08), ISO 1000 (19/08) e ISO 1250 (08 y 12/08), con una cámara Canon EOS 70D y un objetivo Canon 15-85.

Decir que, la mayoría de las constelaciones que salen en esta entrada, están descritas en las constelaciones de verano, entrada dedicada al cielo de dicha estación en el hemisferio norte, aunque también hay alguna constelación de primavera, alguna de otoño y alguna circumpolar.

Como en la entrada de Constelaciones verano de 2022, empezaremos por dos asterismos que caracterizan el cielo estival del hemisferio norte, el Triángulo de verano y la Cruz del norte. En la imagen siguiente he señalado estos dos asterismos.

El Triángulo de verano y la Cruz del norte

El Triángulo de verano es un asterismo en forma de triángulo (de ahí su nombre), cuyos vértices son las estrellas más brillantes de tres constelaciones muy características del verano boreal: Deneb del Cisne, Vega de la Lira y Altair del Águila. Por otro lado, la Cruz del norte tiene forma de cruz (de ahí también su nombre 😊) y está formada por las cinco estrellas más brillantes de la constelación del Cisne: Deneb (α Cyg, alpha Cygni), Sadr (γ Cyg, gamma Cygni), ε Cyg (epsilon Cygni), δ Cyg (delta Cygni) y Albireo (β Cyg, beta Cygni). La barra larga de la cruz va de Deneb a Albireo y la corta de ε Cyg a δ Cyg; ambas se cruzan en Sadr.

El cielo de verano del hemisferio norte es atravesado de noreste a sur por la Vía Láctea, por lo que es rico en nebulosas y cúmulos estelares. En esta franja de la Vía Láctea irían, de noreste a sur, el Cisne, el Águila, Escudo, Sagitario y el Escorpión y, a sus alrededores, otras constelaciones estivales.

El Cisne está más bien al este, pero si tiramos por la Vía Láctea en dirección noreste (Albireo-Deneb), las constelaciones que nos encontramos son circumpolares (Cefeo y Casiopea) y otoñales (Lagarto y Perseo).

Empezaremos por el sur, por la zona de las constelaciones de la eclíptica de Sagitario y el Escorpión. Estamos en la zona más densa de la Vía Láctea, de hecho, el centro galáctico se encuentra en la dirección de Sagitario. Pero también se ha de decir que está bastante baja en el cielo y la Vía Láctea se ve mejor en el cenit, por la zona del Cisne.

Las dos imágenes siguientes son de esta zona de Sagitario.

Además del Escorpión y Sagitario, tenemos otras dos constelaciones zodiacales veraniegas; al oeste del Escorpión está Libra y al este de Sagitario está Capricornio.

Se observan y he señalado en las imágenes, M6 (cúmulo de la Mariposa) y M7 (cúmulo de Ptolomeo), dos cúmulos abiertos que, en cielos oscuros, pueden vislumbrarse a simple vista, por lo que con unos prismáticos se ven perfectamente.

Zona Sagitario

Más hacia el este, en Sagitario, he señalado otro objeto visible a simple vista en cielos oscuros, M24, la Nube Estelar de Sagitario, que es una alta condensación de estrellas en esta zona de la Vía Láctea.

También en Sagitario, pero entre M24 y M6, hay otro objeto que, en cielos oscuros, puede verse a simple vista (como una mancha borrosa y difusa); es la brillante, famosa y fotografiada nebulosa de la Laguna (M8), una espectacular nebulosa de emisión.

Pero toda la zona del Escorpión-Sagitario-Escudo, es rica en nebulosas y cúmulos estelares. En esta zona, además de la Laguna también hay otras famosas nebulosas, como la Trífida, una preciosa nebulosa en Sagitario que contiene zonas de emisión, de reflexión y oscuras, o la nebulosa Omega, una nebulosa de emisión en Sagitario casi tocando al Escudo.

En cuanto a cúmulos estelares hay unos cuantos, tanto abiertos como globulares. Entre éstos destacan M22, en Sagitario y M4 en el Escorpión.

En la imagen anterior se puede observar que la Vía Láctea es muy densa en esta región y, además, como recorre el cielo de sur a este, desde el Escorpión hasta el Águila, pasando por Sagitario y el Escudo.

Otras constelaciones de la zona son la enorme Ofiuco y a sus lados los dos trozos de la constelación Serpiente, Serpiente Cola (Serpens Cauda) en el lado que da al Escudo y el Águila y Serpiente Cabeza (Serpens Caput), en el lado opuesto. Ofiuco es una región con varios cúmulos globulares y en la Serpiente Cola está la famosa nebulosa del Águila y sus emblemáticos Pilares de la Creación.

Así, siguiendo hacia el este por la franja de la Vía Láctea, llegamos a el Águila; la imagen siguiente es de la zona y alrededores de esta constelación.

Zona Águila

Esta zona del Águila, a pesar de estar en plena Vía Láctea, no destaca en nebulosas y cúmulos estelares, Así que, seguimos el camino del cielo trazado por la Vía Láctea hasta llegar a la constelación del Cisne. Las dos imágenes siguientes corresponden a la zona de esta constelación.

El Cisne es una constelación muy peculiar, ya que se encuentra en el cielo en una zona con una alta densidad en nebulosas (emisión, reflexión y oscuras) y cúmulos estelares, en este caso abiertos. Así, en nebulosas de emisión destacan la Norteamérica, la Pelícano o la Creciente, pero hay unas cuantas más; como cúmulo abierto tenemos el bonito M39, aunque también hay unos cuantos más. Pero es que en esta zona del Cisne hay, además, un famoso y fotografiado remanente de supernova, la nebulosa del Velo. y no solo eso, el Cisne contiene también una de las estrellas dobles más bonitas del cielo, Albireo.

En la entrada Zonas Deneb y Sadr, la cola y el vientre del Cisne, comento los objetos de cielo profundo que nos encontramos en el Cisne, en concreto de su parte posterior.

Entre el Cisne y el Águila hay cuatro pequeñas constelaciones: Zorrilla (Vulpecula), Sagitta, Delfín y Caballito (Equuleus), limitando ésta con la constelación de otoño Pegaso. En la constelación de la Zorrilla está la nebulosa Dumbbell, una preciosa, famosa y fotografiada nebulosa planetaria.

En el otro lado del Cisne está también la pequeña constelación de la Lira, con su famosa estrella cuádruple, Epsilon Lyrae (ε Lyr), conocida como la doble-doble y su también famosa nebulosa del Anillo, el prototipo de las nebulosas planetarias.

Si ahora avanzamos por la franja de la Vía Láctea, a partir del Cisne hasta el horizonte (hacia el noreste), nos encontramos con alguna constelación de otoño (Lagarto y Perseo) y circumpolares (Cefeo y Casiopea), como podemos ver en las dos imágenes siguientes.

Ahora volvemos a estar en una zona rica en objetos de cielo profundo, como las famosas nebulosas de emisión del Corazón y del Alma en Casiopea, la nebulosa de reflexión Iris en Cefeo, el famoso doble cúmulo de Perseo, dos cúmulos abiertos muy cercanos entre ellos o la galaxia de los fuegos artificiales en Cefeo. Pero hay bastantes más; algunos están descritos en la entrada Entre Perseo, Casiopea y la Jirafa.

En la zona también están las constelaciones otoñales de Andrómeda, en la que encontramos la famosa galaxia de Andrómeda y la pequeña constelación del Triángulo, en la que encontramos la también famosa galaxia del Triángulo. Podemos ver estas constelaciones en la segunda de las anteriores imágenes o en la siguiente.

Zona Casiopea

Con Casiopea y Cefeo llegamos así a las constelaciones circumpolares, que en mis latitudes son, además de estas dos, el Dragón, las Osas Mayor y Menor y la Jirafa. En las siguientes imágenes podemos ver las constelaciones circumpolares.

La Osa Mayor nos lleva al Boyero, constelación de primavera. Del Boyero, tirando hacia el oeste, llegamos a otras constelaciones de primavera, Virgo, la Cabellera de Berenice (Coma Berenices) y los Perros de Caza (Canes Venatici). En esta zona ya no está la Vía Láctea, es una zona oscura, pobre en nebulosas, pero rica en galaxias precisamente porque no hay ni polvo ni nebulosas que nos tape.

Así, en los Perros de Caza tenemos la impresionante galaxia del Remolino o la peculiar galaxia del Girasol. En Virgo hay un sinfín de galaxias, ya que tenemos el cúmulo de Virgo con su cadena de Markarian, aunque también tenemos galaxias aisladas, como la famosa galaxia del Sombrero. También hay algún cúmulo globular por la zona, como el impresionante M3 en los Perros de Caza.

Y, como se puede ver en la cuarta de las imágenes anteriores, a partir del Boyero y siguiendo hacia el sur, volvemos a las constelaciones de verano, en este caso la Serpiente (Cabeza) y Hércules.

Avatar de Desconocido

About José Luis Martínez Martínez

Profesor de matemáticas de ESO y Bachillerato
Esta entrada fue publicada en Constelaciones, Estrellas y constelaciones y etiquetada , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.