Cuando Galileo Galilei apuntó a Júpiter con su telescopio refractor hecho por el mismo en el año 1610, vio cuatro puntitos cerca del planeta gigante. Él se pensó, en un principio, que se trataba de estrellas. Pero Galileo estuvo observando a Júpiter y a estas «estrellas» durante unos cuantos días y vio que se movían de manera diferente a las demás estrellas, que siempre estaban cerca de Júpiter y que parecía que se movían con él.
Se dio cuenta que no eran estrellas, sino cuerpos que estaban en órbita alrededor de Júpiter. Con este descubrimiento, Galileo validó la teoría heliocéntrica de Copérnico, ya que no todo estaba dando vueltas alrededor de la Tierra, como decía la teoría geocéntrica.
Estos cuerpos que descubrió Galileo son cuatro de los 69 satélites conocidos que tiene Júpiter. Son los más grandes y los más importantes y, en honor a su descubridor, se han denominado satélites galileanos. En orden de más cercano a más lejano a Júpiter son: Io, Europa, Ganímedes y Calisto.
En las fotografías siguientes, hechas desde Cornellà de Llobregat el 30 de julio de 2008 (izquierda) y el 13 de julio de 2008 (derecha), ambas con un telescopio reflector Celestron 150/750 y una cámara Philips SPC900, puede verse en las dos, Júpiter y los cuatro galileanos.


Los satélites galileanos son fáciles de ver; con un telescopio pequeño o con unos prismáticos algo potentes, puede verse el planeta como un disco grande y blanco y cuatro puntitos que son los galileanos (a veces no se ven los cuatro porque uno o más están por detrás o por delante del planeta). Esta visión es la que muestran las dos fotografías siguientes.


En la fotografía de la izquierda, hecha desde Cornellà de Llobregat el 17 de febrero de 2016, Europa está por debajo de Júpiter y, por encima y en orden están Io, Ganímedes y Calisto. En la fotografía de la derecha, hecha desde Querol el 22 de febrero de 2016, Ganímedes está por debajo de Júpiter y, por encima y en orden están Io, Europa y Calisto. Ambas fotos están hechas con un telescopio refractor Long Perng ED80 y una cámara Canon EOS 70D.
Las características principales de los satélites galileanos son:

Para acabar, seis imágenes de Júpiter y algunos de los galileanos, todas ellas hechas desde Cornellà de Llobregat. La primera está hecha con un telescopio reflector Celestron 150/750, una barlow 2X y una cámara Philips SPC900; las tres siguientes con un telescopio Schmidt Cassegrain Celestron 203/2032 y una cámara Philips SPC900; y las dos últimas con un telescopio Schmidt Cassegrain Celestron 203/2032 y una cámara DBK 21AU04; la última, además, con una barlow 2X.





