Las estrellas son cuerpos enormes de plasma (gas ionizado) que, mediante reacciones de fusión nuclear, generan energía y luz.
Básicamente, estas reacciones nucleares consisten en convertir el hidrógeno en helio, liberando energía que irradia hacia el espacio. La presión de la energía liberada hacia fuera es contrarrestada por la fuerza de la gravedad hacia dentro, por lo que la estrella, mientras tiene material para fusionar, permanece estable y no explota.
Pero al acabarse el material para fusionar en el núcleo de la estrella, estas dos fuerzas se desequilibran y sobreviene su muerte, la cual será diferente dependiendo de la masa inicial de la estrella.
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