El Cisne es una de las constelaciones estivales más emblemáticas y famosas del hemisferio norte, Y digo esto por diversas razones. Es una de las constelaciones mayores del firmamento, en concreto, es la decimosexta de las 88 constelaciones.
Está atravesada por la Vía Láctea, lo que la hace que contenga unas cuantas nebulosas y cúmulos estelares.
Su estrella más brillante, Deneb, junto con Vega de la Lira y Altair del Águila, forman un famoso asterismo estival en forma de triángulo, el llamado Triángulo de Verano. Además, el Cisne contiene su propio asterismo: sus cinco estrellas más brillantes, Deneb (α Cyg, alpha Cygni), Sadr (γ Cyg, gamma Cygni), ε Cyg (epsilon Cygni), δ Cyg (delta Cygni) y Albireo (β Cyg, beta Cygni), forman un conocido asterismo en forma de cruz, la Cruz del norte.
La imagen siguiente, realizada desde Querol el día 22 de julio de 2022 con una cámara Canon EOS 70D y un objetivo Canon 15-85, es de esta constelación y otras de la zona. En ella he indicado los dos asterismos mencionados, así como las estrellas que los forman. También puede observarse como la Vía Láctea atraviesa el Cisne longitudinalmente.

El Cisne es una constelación antigua que ya fue descrita por Claudio Ptolomeo en su Almagesto en el siglo II. De hecho, tiene su mito. En realidad hay varios mitos en torno a esta constelación, pero el más popular y famoso es el que está ligado a Zeus y Leda, esposa de Tindareo, rey de Esparta.
Según dicho mito, Leda era una mujer muy bella y Zeus se encaprichó de ella. Para seducirla, el dios de los dioses griegos se transformó en un cisne y consiguió yacer con ella. Pero esa misma noche Leda también estuvo con su esposo Tindareo. Como consecuencia, Leda puso dos huevos, de uno nacieron Pólux y Helena, los hijos inmortales de Zeus y del otro Cástor y Clitemnestra, los hijos mortales de Tindareo.
Los cuatro hijos de Leda han sido protagonistas de famosos y populares mitos y leyendas. Cástor y Pólux, los Dioscuros, fueron unos héroes famosos y están vinculados a la constelación de Géminis. Helena esposa de Menelao, fue raptada por el príncipe troyano Paris y causa de la guerra de Troya. En cuanto a Clitemnestra, fue víctima de su hijo Orestes, como venganza de la muerte de su padre, Agamenón, en uno de los matricidios más famosos de la cultura occidental.
Pero el presente artículo no va del Cisne y su mitología, sino de su astronomía. Además de ser una constelación bastante grande, tiene unas cuantas estrellas brillantes, en concreto las cinco que forman el asterismo de la Cruz del norte, de manera que dicho asterismo es visible perfectamente en cielos urbanos.
Y, en concreto, el presente artículo va de dos zonas muy concretas de dicha constelación, la cola y el vientre del cisne, es decir, la zona de la estrella Deneb, la más brillante de toda la constelación y la zona de la estrella Sadr, la segunda estrella más brillante del Cisne, a pesar de denominarse gamma Cygni (beta Cygni es Albireo, la quinta estrella más brillante de la constelación, una preciosa y famosa estrella doble).
La siguiente imagen, realizada a partir del Stellarium, muestra la constelación del Cisne, su figura mitológica y sus dos estrellas más brillantes, Deneb y Sadr.

Empezaremos por la cola, por la zona de Deneb. La imagen siguiente, realizada desde Querol el día 4 de julio de 2022 con una cámara Canon EOS 550D y un objetivo Tamron de 90 mm, es de esta zona. La estrella brillante situada en la zona superior un poco a la derecha de la imagen, es Deneb.

Deneb (α Cygni, alpha Cygni o 50 Cyg), cuyo nombre proviene del árabe dhaneb, que significa cola, es una estrella muy grande, es una supergigante blanca unas 200 veces mayor que el Sol. Tiene una magnitud visual de 1,25, siendo la 19ª estrella más brillante del cielo y la más brillante del Cisne. Es una estrella blanco-azulada de tipo espectral A2, situada a unos 1400 años luz de distancia de nosotros, aunque hay un poco de controversia en dicha distancia.
Por debajo de Deneb se observan unas nebulosas de emisión; son NGC 7000 (la nebulosa Norteamérica) e IC 5070 (la nebulosa Pelícano). En realidad es una enorme región HII que parece que sean dos debido a la nebulosa oscura, LDN 935 («Golfo de México»), que se encuentra por delante y oscurece la nebulosa de emisión. Todo este complejo se encuentra a unos 1800-2000 años luz de distancia de nosotros.
Pero además de estas dos nebulosas de emisión y la oscura que está por delante, en esta zona encontramos otros objetos de cielo profundo, especialmente nebulosas oscuras y cúmulos abiertos. En la nebulosa Norteamérica destacan los cúmulos abiertos catalogados como NGC 6996, NGC 6997 y Cr 428 y las nebulosas oscuras B352 y B 353, descritos (los tres cúmulos y las dos nebulosas) en el artículo de la nebulosa Norteamérica. En la nebulosa Pelícano destaca IC 5067, una parte de dicha nebulosa que es más brillante que el resto. En el artículo de la nebulosa Pelícano, además de describir IC 5067 también menciono el cúmulo abierto NGC 6989, el cual en realidad está en la Norteamérica.
Pero en toda esta zona nos encontramos unos cuantos objetos más de cielo profundo. En la imagen siguiente, que es un recorte de la anterior, he indicado, además de los citados, algunos más, así como las estrellas más brillantes de la zona.

NGC 7026, NGC 7027 y NGC 7048 son nebulosas planetarias. NGC 7026, que se conoce como nebulosa Hamburguesa con queso, tiene una magnitud aparente de 10,9 y está a una distancia de unos 6500 años luz. NGC 7027 tiene una magnitud de 8,5 y se encuentra a una distancia de unos 3000 años luz. NGC 7048, tiene una magnitud de 12 y está a unos 5200 años luz de distancia.
IC 5076, catalogada también como vdB 137 y LBN 394, es una nebulosa de reflexión que se encuentra a unos 2000 años luz de distancia y tiene una magnitud aparente 5,7.
IC 5068, catalogada también como LBN 328, es una nebulosa de emisión que se encuentra entre unos 1600-2000 años luz de distancia.
Los demás objetos indicados, IC 1363, IC 1369 (Cr 432), NGC 7011, NGC 7024, NGC 7039 (Cr 431), NGC 7044 (Cr 433) y NGC 7062 (Cr 434) son cúmulos abiertos.
Vayamos ahora a la otra zona, la zona de Sadr. La imagen siguiente, realizada también desde Querol el mismo día y con el mismo equipo que la anterior, es de esta zona. La estrella brillante que está un poco hacia abajo y un poco hacia la izquierda es Sadr; la estrella que está en la esquina inferior izquierda es Deneb.

Sadr (γ Cygni, gamma Cygni o 37 Cyg), cuyo nombre viene también del árabe sadar, que significa pecho, es una supergigante amarilla de tipo espectral F y de unas 12 masas solares. Es una estrella brillante, con una magnitud visual de 2,2 la convierte en la segunda más brillante del Cisne. Es una estrella fácil de localizar, ya que es la estrella central de la Cruz del norte.
Alrededor de Sadr hay todo un complejo de nebulosidades, una región HII: la nebulosa Gamma Cygni (IC 1318). Todo este complejo, que se encuentra a una distancia de unos 4000 años luz, está compuesto por una serie de nebulosas de emisión, nebulosas oscuras y cúmulos abiertos.
En la imagen, justo por debajo de Sadr, está la nebulosa Mariposa, formada por IC 1318B, IC 1318C y la nebulosa oscura LDN 889 (B 347), aunque realmente IC 1318B e IC 1318C son la misma nebulosa de emisión y LDN 889 está por encima de ella (desde nuestra perspectiva), de manera que visualmente nos parece que sean dos y que, en conjunto, nos recuerde una mariposa.
El complejo Gamma Cygni, además de las nebulosas, contiene una serie de cúmulos abiertos ligados a la nebulosa. Entre ellos destacan NGC 6910, Cr 419, Cr 421 e IC 1311 de los cuales, los tres primeros ya los describo en la entrada de la nebulosa Gamma Cygni.
En cuanto a IC 1311, que también está incluido en el catálogo Collinder como Cr 414, se trata de un cúmulo más débil que los otros (tiene una magnitud aparente de 13,1), pero es rico y denso en estrellas. IC 1311, que fue descubierto en 1893 por el astrónomo aficionado británico Thomas Espin, está incrustado en la nebulosa IC 1318A.
A la izquierda de Sadr y de la nebulosa Gamma Cygni, hay otro complejo de nebulosidades formado por una serie de nebulosas de los tres tipos: emisión, oscuras y reflexión; es el complejo catalogado como NGC 6914.
En la zona de la imagen a la derecha de Sadr y del complejo IC 1318, hay más objetos de cielo profundo, especialmente cúmulos abiertos. En esta zona está la conocida nebulosa Creciente (NGC 6888), una bonita y curiosa nebulosa de emisión situada a unos 5000 años luz de distancia de nosotros.
En la imagen siguiente, que es un recorte de la anterior, he indicado, además de los citados, algunos objetos más, así como las estrellas más brillantes de la zona.

NGC 6874 e IC 4996 (Cr 418) son cúmulos abiertos, mientras que NGC 6881 es una nebulosa planetaria de magnitud aparente 14, que se encuentra a una distancia de entre 5000-7000 años luz de nosotros.
M29 es un cúmulo abierto catalogado también como NGC 6913 y Cr 422. Lo descubrió Charles Messier en 1764 y lo incluyó en su catálogo con el número 29. Es un cúmulo que puede observarse con unos prismáticos y que es fácil de encontrar tomando como referencia la estrella Sadr. Tiene una magnitud aparente de 7,1, un brillo superficial de 11,34 mag/min arco2 y un diámetro aparente de 7 minutos de arco. Es un cúmulo bastante joven (unos 10 millones de años), con unas 50 estrellas y que se encuentra a una distancia de unos 4000 años luz de nosotros. Su tamaño real se estima en unos 11 años luz de diámetro.
Con las dos imágenes he realizado el siguiente mosaico, donde he indicado las dos estrellas protagonistas.

Finalmente, en la siguiente imagen de gran campo, realizada también desde Querol el día 4 de julio de 2022, pero con una cámara Canon EOS 70D y un objetivo Canon 15-85, he indicado el campo de las dos imágenes, la de la zona de Deneb y la de la zona de Sadr.

Ciertamente, aunque no domino todas nebulosidades que se pueden encontrar y que tan bien nos has relatado, la zona de la constelación del Cisne es una zona muy rica en detalles e incluso hay muchos astrofotógrafos que cuando hacen fotografías de esa zona intentan disminuir el brillo y tamaño de la brutal cantidad de estrellas (ya has dicho que la atraviesa la Vía Láctea). Lo hacen para dar mayor protagonismo a los otros objetos celestes, ya que si no las estrellas les quitan protagonismo.
Esto de la Vía Láctea se merece que en este u otra entrada nos lo matices. Lo mismo voy a soltar alguna tontería, pero imagino que en verano, cuando vemos la Vía Láctea lo que hacemos es mirar a esta hacia su interior (teniendo en cuenta que somos un vecindario marginal, de las muy muy afueras, del llamado brazo de Orión). De hecho, cuando esta «Vía Láctea» (refiriéndome a ella como la banda de estrellas que se diferencia en el cielo nocturno de abril a octubre aprox., en nuestras latitudes del hemisferio norte) se «ensancha» lo que estamos viendo es su zona más central hasta llegar a su zona más nuclear (de núcleo de la Vía Láctea, ahora no hablo de átomos).
Por otra parte, la mitología me gusta leerla, aunque tampoco la domino y a veces me pierdo. No soy mucho de «historia» pero entiendo que fue una etapa de la humanidad muy creativa para intentar dar explicaciones más o menos «románticas» (bueno, algunas historias son crueles) a aquello que se observaba, ya que explicaciones científicas como tal no podían. Solo hay que pensar como los eclipses, antes de entenderse y divulgar su explicación a la sociedad en general, ea visto como un acto de poder y brujería por los «aprovechados» de turno que por muy poco desarrollados científicamente que fueran sí que eran avispados (la raza humana nunca deja de sorprenderme, a veces para bien, muchas para mal).
Bueno, Jose Luis, debo comentarte que encuentro que esta entrada ha sido muy rica en detalles e información. Tal vez ha sido cosa mía o tal vez no, pero me ha parecido notar una escritura más reposada a la que le has podido dedicar más tiempo para dotarla de mucha información (que ya tienen tus otras entradas, pero aquí me parece que aún más). Las imágenes, como en tu tónica, muy ilustrativa con el texto. Casi, casi, este blog bien podría ser considerado un libro digital de consulta (para mí lo es, al menos, la pena es que no tengo tiempo para dedicarle a todo como se merece).
¡Saludos!
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Hola Dani, gracias por comentar.
Sí, yo soy uno de los que suelo aplicar reducción de estrellas cuando éstas quitan protagonismo al objeto. De hecho, en las dos imágenes de las zonas de Deneb y Sadr tuve que aplicar dicho proceso, especialmente en la de Deneb.
Bueno, la verdad es que una entrada que tengo pendiente y en mente desde que empecé con el blog, es precisamente una sobre nuestra galaxia, la Vía Láctea.
En cuanto a los mitos, yo soy de ciencias, pero la historia y la mitología siempre me han interesado, especialmente aquélla; en las clases, cuando viene a cuento, explico anécdotas históricas matemáticas. Una que cuento siempre en trigonometría de 4º de la ESO, es la de Eratóstenes y su cálculo de la circunferencia de la Tierra. Y en el blog encuentro interesante comentar la mitología de las constelaciones.
Me alegra que te haya gustado la entrada y si, ahora puedo dedicar más tiempo al blog 😁😁 Y gracias también por considerar este blog como un libro digital de consulta.
Un saludo
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