Cuando hablamos de cúmulos globulares en el hemisferio norte y que además estén situados en el cielo en la constelación de Hércules, evidentemente todos pensamos en M13, el Gran cúmulo de Hércules.
Sin duda alguna, M13 es el mayor y más espectacular cúmulo globular del hemisferio norte. Pero resulta que, en la misma constelación de Hércules, hay otro impresionante cúmulo globular que suele pasar inadvertido debido a la espectacularidad de M13; es el cúmulo globular catalogado como M92, el cual también está incluido en el Nuevo Catálogo General como NGC 6341 y en el de Melotte como Mel 168.
La imagen siguiente, realizada desde Querol el día 24 de junio de 2022, con un telescopio reflector Skywatcher 200/1000 y una cámara Canon EOS 550D, es de este otro gran cúmulo globular en Hércules.

M92 es uno de los cúmulos globulares más brillantes de la Vía Láctea, tanto que, como su «vecino» M13, es visible a simple vista (como una mancha difusa, borrosa), eso sí, en cielos oscuros, sin Luna y condiciones atmosféricas favorables. De hecho, tiene una magnitud aparente de 6,5 y un brillo superficial de 11,9 mag/min arco2.
Con un diámetro aparente de 14′ y a una distancia de nosotros de 26700 años luz, se calcula que tiene un diámetro real de 109 años luz, albergando unas 250000 estrellas, con unas cuantas variables RR Lyrae (estrellas variables periódicas de tipo espectral A o F, que suelen utilizarse para medir distancias galácticas) y una masa de unas 330000 masas solares.
Es un cúmulo globular muy antiguo, de los más antiguos conocidos y posiblemente el más antiguo de la Vía Láctea, ya que se estima que tiene una edad de 11500 ± 1500 millones de años (más probablemente tirando al límite superior, por lo que es casi tan antiguo como el Universo).
La imagen siguiente es un recorte de la anterior y en ella podemos ver mejor este bonito e impresionante cúmulo globular.

M92 fue descubierto por el astrónomo alemán Johann Elert Bode en 1777, el cual lo publicó en su Berliner Astronomisches Jahrbuch (Anuario Astronómico de Berlín) en 1779. En 1781, e independientemente a Bode, Charles Messier lo descubrió también y lo incluyó en su catálogo con el número 92. De todas maneras, tanto Bode como Messier describieron este objeto como una nebulosa sin estrellas, siendo William Herschel el primero en resolverlo en estrellas.
Como anécdota comentar que, debido a la precesión de los equinoccios, dentro de 14000 años la estrella Polar ya no indicará el polo norte celeste (de hecho, ya hará varios miles de años que no lo indicará), sino que dicho polo se situará muy cerquita de M92. Como la precesión de los equinoccios es cíclica con un período de 26000 años, dicho cúmulo ya indicaba el norte hace 12000 años (en el 10000 a. C., finalizando la última glaciación).
En el mismo campo que M92 hay unas cuantas galaxias muy tenues y que se ven muy pequeñas, lo cual es debido a que están muy lejos (entre 350-400 millones de años luz).
En las imágenes siguientes, que son recortes de la foto que abre el artículo, he indicado algunas. De todas ellas, las que más destacan son las galaxias elípticas NGC 6329 y NGC 6327 y la galaxia espiral NGC 6332. Las tres fueron descubiertas por el astrónomo francés Édouard Stephan en 1876.




En la imagen siguiente, realizada desde Querol la misma noche que la del cúmulo, pero con una cámara Canon EOS 70D y un objetivo Canon 15-85, he indicado la ubicación en el cielo de M92 (coordenadas ⇒ AR: 17h 17m 09s / Dec: +43º 08′ 14″).
