Pegaso es la constelación que preside el cielo de otoño en el hemisferio boreal. Esto es así porque es una constelación grande y con unas cuantas estrellas brillantes que pueden verse desde cualquier cielo, urbano incluido. Además, en Pegaso se encuentra un famoso asterismo, el Gran Cuadrado de Pegaso, un enorme cuadrilátero casi cuadrado cuyos vértices lo forman cuatro estrellas bastante brillantes: Alpheratz (α And), Scheat (β Peg), Markab (α Peg) y Algenib (γ Peg); la primera, Alpheratz, pertenece a la constelación de Andrómeda y las otras tres a Pegaso.
En la imagen siguiente, realizada desde Querol el día 8 de septiembre de 2018 con una cámara Canon EOS 70D y un objetivo Canon 15-85, puede verse la constelación de Pegaso y el asterismo el Gran Cuadrado de Pegaso.

Desde Alpheratz localizamos fácilmente la constelación de Andrómeda y las otras constelaciones que podemos encontrar a partir de ella (ver Desde Casiopea).
El Gran Cuadrado nos permite localizar, por un lado, las constelaciones de Piscis y la Ballena y por otro la constelación de Acuario. Prolongando la línea que une las estrellas Alpheratz y Algenib, dicha línea atraviesa la larga pero escurridiza Piscis y siguiendo llega a una estrella débil de la constelación de la Ballena, Deneb Kaitos Shemali (ι Cet), en la cola de la Ballena. Prolongando la línea que une las estrellas Scheat y Markab nos lleva a la estrella Skat (δ Aqr), la tercera estrella más brillante de la constelación de Acuario.
La siguiente fotografía, realizada el mismo día y con el mismo equipo que la anterior, muestra cómo llegar a Piscis, la Ballena y Acuario a partir de Pegaso.

Como cuando realicé la fotografía anterior, la Ballena quedaba muy baja, añado la siguiente imagen obtenida a partir de Stellarium, donde se ve entera esta constelación.
Si la prolongación de la línea Alpheratz-Algenib nos lleva a Piscis y la Ballena, en sentido opuesto, esto es, la prolongación de la línea Algenib-Alpheratz, nos lleva a Caph (β Cas), la segunda estrella más brillante de la constelación de Casiopea.
La imagen siguiente, realizada desde Querol el día 8 de diciembre de 2018 con una cámara Canon EOS 70D y un objetivo Canon 15-85, muestra cómo llegar a Casiopea desde Pegaso.

Una vez en Casiopea, podemos encontrar las constelaciones que pueden verse en el artículo Desde Casiopea.
Además, la prolongación de la línea que une las estrellas Scheat y Markab no solo nos lleva a Acuario, sino que si seguimos dicha prolongación, atraviesa Acuario y nos lleva a la estrella Fomalhaut (α PsA), la estrella más brillante de la constelación del Pez Austral, la cual queda entre las constelaciones del Escultor y Capricornio.
En la fotografía de la izquierda, realizada desde Querol el día 8 de diciembre de 2018 con una cámara Canon EOS 70D y un objetivo Canon 15-85, podemos ver como llegar al Pez Austral, y de ahí al Escultor y Capricornio, desde Pegaso. También se observa Marte, que esos días estaba por Acuario.
Se puede observar en la fotografía que, en este caso la línea que nos lleva desde Scheat-Markab a Fomalhaut no pasa exactamente por Skat, pero es que las estrellas tampoco están perfectamente alineadas.
Finalmente y opuestamente a Andrómeda, la parte delantera del caballo alado nos lleva a las constelaciones de verano. En concreto, la cabeza de Pegaso y su última estrella ubicada en la nariz del caballo, Enif (ε Peg), la estrella más brillante de esta constelación, nos lleva a la pequeña constelación del Caballito (Equuleus), mientras que las patas delanteras de Pegaso nos lleva al Cisne y al Lagarto; la pata derecha, acabando en la estrella Jih (κ Peg), nos lleva al Cisne y la izquierda, acabando en la estrella π Peg, al Lagarto.
La siguiente fotografía, realizada desde Querol el día 16 de diciembre de 2017 con una cámara Canon EOS 70D y un objetivo Canon 15-85, muestra como la zona delantera de Pegaso nos lleva a las constelaciones estivales.

Con la siguiente imagen, obtenida a partir de Stellarium y en la cual se ven las figuras de las constelaciones, nos podemos hacer una idea mejor de lo dicho.

El Cisne y otras constelaciones veraniegas nos llevan a otras constelaciones, pero ello es tratado en el artículo Desde el Triángulo de Verano.