El 20 de marzo de 2015 se produjo un eclipse de Sol, que desde Barcelona fue parcial y el Sol quedó oculto en un 63% en su máximo.
La fotografía de la izquierda, realizada desde Sant Feliu de Llobregat, muestra el Sol eclipsado unos minutos antes del máximo.
Como quise que mis alumnos participasen en la observación de este eclipse, me llevé al instituto un telescopio refractor Bresser Skylux 70/700 que tengo para el Sol.
Para que pudiesen ver el evento el máximo número de personas, decidí utilizar el método de proyección. Así que me hice una pantalla y subí al terrado de mi casa unos días antes para probar dicho sistema.
Las fotografías siguientes, realizadas el 15 de marzo de 2015, son de dichos preparativos. Además del telescopio, montado sobre una montura ecuatorial CG-4 motorizada, hay una cámara de fotos con un teleobjetivo zoom 70-300, el cual tiene un filtro Baader (de luz blanca), para poder hacer fotografías del Sol.



También compré (el instituto), 30 gafas para ver eclipses de Sol. En principio iban a bajar al patio a ver el eclipse los alumnos de cuarto y primero de la ESO. La idea era que bajasen dos grupos a la vez, de esta manera, mientras un grupo (30 alumnos) miraba el eclipse con las gafas, el otro grupo lo vería por la proyección del telescopio.
El eclipse empezó a las nueve y diez de la mañana y acabó a las once y media. Pero al principio estaba muy nublado y no se veía nada. Parecía que las nubes no dejarían ver el acontecimiento y los dos primeros grupos de alumnos se fueron a clase decepcionados porque no pudieron ver nada. Pero poco antes de las diez se empezaron a hacer «agujeros» en las nubes que permitieron ir viendo el eclipse y la cosa fue así hasta el final del mismo. Es más, en su máximo (las diez y cuarto), el cielo estuvo bastante despejado y se podía ver perfectamente.
Y a partir de aquí vino lo bueno; estuvo genial, fue una pasada. Los alumnos «flipaban»: «oh, oh, OOOOHHHHHHHHHHHHH», «que pasada», «ostras, cómo mola», «ya sale», «que guay», eran algunas de las muchas frases que se oían. Al final bajaron a verlo todos los grupos, tanto de la ESO como de bachillerato, incluso los del principio que no habían visto nada. Incluso mis compañeros, tanto docentes como no docentes, también vinieron a verlo y, como los alumnos, entusiasmadísimos con el eclipse.
A continuación algunas fotos del ambiente:






El instituto es de Sant Feliu de Llobregat, una población del Baix Llobregat que, como Sant Boi de Llobregat, está muy cerquita de Barcelona. En el 2015 todavía no tenía mi plaza de Sant Boi y estaba en Sant Feliu.
Miraban con gafas, miraban a la pantalla de la proyección y, por supuesto, ningún alumno quería volver a clase.
Yo no daba a basto, tenía que estar por la cámara, el telescopio, por el montón de preguntas que me hacían, porque nadie tocase nada ni hiciera tonterías, …, pero me lo pasé muy bien. Fue una experiencia inolvidable. Al acabar me quedaban dos clases por dar a cuarto de la ESO, pero pocas mates hice, ya que los chicos/as seguían con sus preguntas y no pude resistir a seguir con el tema en clase.
En cuanto a fotos del eclipse, pues también hice. Como ya he comentado, las nubes se empezaron a escampar sobre las diez, momento en el que empecé a hacer fotos. Utilicé una Canon EOS 70D, un objetivo Sigma 70-300 y un filtro Baader (de luz blanca) sobre el objetivo. La siguiente imagen es un montaje de las diferentes fases del eclipse a partir de las diez (nueve UT).

Finalmente, una animación hecha a partir de las fotografías anteriores, que muestra esta hora y media que tuvimos de eclipse.