La noche del 19 de agosto de 2023, aunque ya hacía una semana del máximo de Perseidas, intenté de nuevo «cazar» alguna. Digo de nuevo porque, una semana antes (12/08/2023), precisamente el día de su máximo, ya intenté fotografiar alguna Perseida. Durante unos tres cuartos de hora estuve haciendo fotos por la zona de Perseo, pero nada. Eso sí, vi unas cuantas perseidas, de hecho es el año que he visto más de estos meteoros, pero o pasaban cerca del campo de la cámara (por los lados), o entre foto y foto. De todas maneras, la visualización de tantas perseidas en tan corto espacio de tiempo, compensó de sobras el no fotografiar ninguna. Además, había montado el telescopio para fotografiar la nebulosa de la Cueva (Sh2-155), no hubo ningún percance y la pude fotografiar perfectamente.

Pero volvamos a la noche del 19 de agosto. También había montado el telescopio para fotografiar la nebulosa del Dragón volador. Pero llevando el newton a la montura, le di un golpe sin querer al porta ocular y el tubo se me descolimó bastante. Lo intenté colimar, pero ya era casi de noche y fue una tarea imposible que no pude solventar hasta el día siguiente con luz. De todas maneras, lo monté, apunté a la nebulosa, le hice unas cuantas tomas y un desastre, especialmente las estrellas, por lo que es un objeto de tantos a repetir y que no creo que, por ahora, le haga una entrada.

Pero a lo que íbamos, que son las circumpolares. Como ya he comentado, volví a intentar fotografiar alguna Perseida. Así que, monté la EOS 70D con el Canon 15-85 sobre el trípode, la puse en bulb, apunté a la zona de Casiopea-Perseo y, con el intervalómetro programado para hacer tomas de 30 segundos a intervalos de 5 segundos, realicé 63 de estas tomas.

No pillé ninguna Perseida, pero con estas 63 tomas realicé, con el programa Startrails, la siguiente imagen de circumpolares.

El resultado, es decir, lo que la imagen muestra, son las trazas que dejan las estrellas en torno a la estrella Polar durante 36 minutos (las 63 tomas de 30 segundos más sus intervalos de 5 segundos entre toma y toma, suman un total de 36 minutos y 40 segundos). Pero como sabemos, no es que las estrellas giren en el cielo alrededor de la estrella Polar, sino que esto es debido a la rotación de la Tierra en torno a su eje (ver los movimientos aparentes de los objetos del cielo).

De todas maneras, la estrella Polar no está justo en el polo norte celeste por lo que, dicha estrella no es puntual, sino que también gira y, por tanto, deja su traza en torno al polo norte celeste, aunque es prácticamente inapreciable en solo 36 minutos.

La siguiente imagen es la primera toma de las 63, es decir, la del inicio (primeros 30 segundos).

Y esta otra la toma 63ª, es decir, los 30 segundos finales y, por tanto, 36 minutos después de la anterior.

Se puede observar el cambio de posición de las estrellas y constelaciones entre las dos tomas, en estos 36 minutos.

Para acabar, con las 63 tomas realicé la siguiente animación o time lapse, donde los 36 minutos se concentran en 6 segundos; se puede observar también, el paso de algún avión.