La Luna de día

Seguramente habrás visto, más de una vez, la Luna durante el día y muy probablemente te habrás preguntado, ¿cómo es que se ve la Luna si no es de noche?

En las siguientes fotografías puede verse la Luna en diferentes momentos del día. La primera, segunda, séptima y novena están hechas con una cámara Canon EOS 70D y un objetivo Canon 15-85; la tercera y la octava con una cámara Canon EOS 30D y un objetivo Sigma 17-70; y la cuarta, quinta y sexta con una cámara Canon EOS 70D y un objetivo Canon 70-300.

De hecho, La Luna se puede observar durante el día la mayor parte de su ciclo; únicamente no se puede en las fases de Luna llena (tan solo se ve durante la noche) y Luna nueva (la Luna no se ve).

La razón la hemos de buscar en los movimientos de traslación de la Luna y de traslación y de rotación de la Tierra, que hace que por el cielo diurno también pase nuestro satélite. Pero entonces nos podríamos preguntar, ¿y cómo es que las estrellas, que también pasan por el cielo diurno, no se ven durante el día y la Luna si? Las estrellas, a pesar de que emiten luz propia, están tan lejos que  la luz que nos llega de ellas es muy débil y el gran brillo de la luz del Sol no las deja ver durante el día. La Luna no emite luz propia, sino que es la luz de Sol reflejada; pero está tan cerca de la Tierra que es muy brillante (unas 100 mil veces más que la estrella más brillante del cielo), de manera que no queda deslumbrada por la luz del Sol y se puede ver a pesar de que sea de día. Otros astros muy brillantes que pueden verse también durante el día son Mercurio, Venus y Júpiter y, a veces, Saturno. El resto de astros ya están demasiado lejos para tener el brillo suficiente y poderlos ver de día.

Cuando hay Luna nueva, nuestro satélite no se ve porque está entre el Sol y la Tierra (la Luna está en conjunción con el Sol) y el Sol ilumina la cara oculta, siendo de noche en la cara visible desde la Tierra y, por tanto, no la vemos. A medida que la Luna comienza a crecer, el Sol va iluminando cada día un poco más su cara visible; en estos días, desde la Luna nueva al cuarto creciente, la Luna se ve por la tarde-atardecer, cada día va saliendo más tarde y se va poniendo también más tarde.

La Luna continúa creciendo y, a medida que avanza hacia la Luna llena, continúa saliendo más tarde y poniéndose más tarde, hecho que hace que se vea desde el atardecer y por la noche. En fase de Luna llena, nuestro satélite está en oposición al Sol (la Tierra está entre el Sol y la Luna), lo que hace que el Sol ilumine toda la cara visible de la Luna y que solo pueda verse durante la noche.

A partir de la Luna llena, y hacia el cuarto menguante, la Luna cada día va saliendo más avanzada la madrugada, al igual que sus ocultaciones; en estos momentos podemos observarla a primeras horas de la mañana. A partir del cuarto creciente y hacia la Luna nueva, la Luna cada día va saliendo más avanzada la mañana y se va ocultando más avanzado el día.

Evidentemente, debido a que en verano los días son más largos que las noches, veremos la Luna durante el día más horas que no durante el invierno.

Acerca de José Luis Martínez Martínez

Profesor de matemáticas de ESO y Bachillerato
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2 respuestas a La Luna de día

  1. Una virgo lunática dijo:

    Siempre me ha llamado la atención ver a la luna y el sol a la vez, casi se dan la mano, he exagerado un poco jaja. Gracias a tu espacio mis dudas irán menguando.

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