Urano, como los demás planetas exteriores, tiene unos cuantos satélites naturales, aunque menos que Saturno y Júpiter y más que Neptuno; en concreto, tiene 28 lunas conocidas pero, como ocurre también en los demás planetas exteriores, podrían ser más.
Cinco de ellos fueron descubiertos antes de la era espacial y, además, son los más grandes (en orden de mayor tamaño a menor son Titania, Oberón, Umbriel, Ariel y Miranda); el resto se descubrieron a finales del siglo pasado y en lo que llevamos del presente.
Los dos primeros satélites descubiertos fueron los dos mayores, Titania y Oberón, y los descubrió William Herschel en 1787, seis años después de descubrir Urano. Durante casi un siglo no se descubrieron más lunas de Urano ya que, no fue hasta 1851, en que el astrónomo aficionado británico William Lassell descubrió la tercera y cuarta lunas mayores, Umbriel y Ariel. Y hubo de pasar casi otro siglo más, en 1948, para que se descubriera la quinta luna más grande, Miranda, descubierta por el astrónomo estadounidense (pero de origen neerlandés) Gerard Kuiper (el mismo que predijo en 1951, y más tarde se confirmó, la existencia del cinturón de Kuiper).
En el montaje siguiente, realizado a partir de unas imágenes de la NASA tomadas por la Voyager 2 en 1986, menos la de la Luna, que es mía, se puede ver la proporción de tamaño entre las cinco lunas más grandes de Urano y la Luna.

En 1986 la Voyager 2, hasta ahora la única sonda que ha sobrevolado Urano, descubrió 10 lunas más: Cordelia, Ofelia, Bianca, Crésida, Desdémona, Julieta, Porcia, Rosalinda, Belinda y Puck, con lo que ya iban quince satélites descubiertos.
En 1997, el astrónomo canadiense Brett J. Gladman y su equipo, con telescopios desde la Tierra, descubrieron dos lunas más, Sicorax y Calibán, los dos primeros satélites irregulares descubiertos de Urano y, en 1999, Setebos, Stefano y Próspero, elevando a 20 las lunas descubiertas hasta finales del pasado siglo.
En 1999, el astrónomo estadounidense Erich Karkoschka, a partir de unas imágenes tomadas por la Voyager 2 en 1986, descubrió otra luna más de Urano, la cual notificó y se le designó con la denominación provisional de S/1986 U 10. Pero no fue reconocido como un satélite de Urano hasta 2003, en que el telescopio espacial Hubble fotografió este objeto y fue ya confirmado oficialmente como luna de Urano, dándole el nombre oficial de Perdita.
En 2001, el astrónomo estadounidense Matthew J. Holman y su equipo descubrieron la 22ª luna, Trínculo, aunque no se hizo oficial hasta 2002. El mismo equipo y también en 2001, descubrieron dos más, Ferdinando y Francisco, pero no fueron oficiales hasta 2003. En ese mismo año, los astrónomos estadounidenses Scott S. Sheppard y David C. Jewitt descubrieron la 25ª luna de Urano, Margarita y también en 2003 y gracias al telescopio espacial Hubble, los astrónomos estadounidenses Mark R. Showalter y Jack J. Lissauer descubrieron dos más, Mab y Cupido, elevando a 27 el número de satélites descubiertos de Urano.
En 2023, Scott S. Sheppard y su equipo descubrieron la 28ª luna de Urano, la cual fue anunciada en 2024 y se le asignó el nombre provisional de S/2023 U 1.
Estos son los 28 satélites naturales de Urano conocidos hasta la actualidad, pero como he comentado, su número puede aumentar.
Los satélites de Urano se dividen en tres grandes grupos:
- Satélites interiores. Son los trece más cercanos al planeta, los cuales están situados en su anillo más externo, y los forman los diez descubiertos en 1986 por la Voyager 2 más Perdita, Cupido y Mab. El más cercano es Cordelia, a unos 49.800 km de distancia de Urano, y el más lejano es Mab, a unos 97.700 km. Son objetos oscuros y pequeños; el mayor, Puck, tiene unos 160 km de diámetro.
- Satélites mayores o principales. Son los cinco descubiertos antes de la era espacial, y los más grandes, aunque menores que la Luna. Sus tamaños van desde Miranda, con unos 472 km de diámetro, hasta Titania, de unos 1578 km de diámetro. Se sitúan a continuación de los satélites interiores, a partir de Mab, desde Miranda (a unos 129.800 km de distancia de Urano) a Oberón (a unos 583.000 km de Urano).
- Satélites irregulares. Son los 10 satélites restantes, los cuales se sitúan más allá de los mayores, a una distancia bastante más lejana de Urano; desde el más cercano, Francisco, a unos 4.276.000 km de Urano a Ferdinando, a unos 20.500.000 km del planeta. Son cuerpos pequeños que van, desde el menor, S/2023 U 1, con unos 8 km de diámetro al más grande, Sicorax, de unos 160 km de diámetro.
Como los otros tres planetas gigantes, Urano tiene satélites regulares e irregulares; como se acaba de comentar, los 10 más lejanos a Urano son irregulares, mientras que los 18 más cercanos, esto es, los interiores y los mayores, son regulares.
En cuanto a los nombres, en lugar de darles nombres de la mitología antigua, se les dio de personajes de la literatura inglesa, en concreto de obras de William Shakespeare (la mayoría) y Alexander Pope.
La tabla siguiente contiene las características principales de los cinco satélites de Urano descubiertos antes de la era espacial y que, además, son los más grandes e importantes (los demás tienen unos diámetros inferiores a los 160 km). Están ordenados en orden creciente en distancia al planeta (radio orbital).

Veamos algunas generalidades de los cinco satélites mayores de Urano.
Miranda
Miranda es la luna más cercana a Urano de los satélites mayores, y la quinta en tamaño del total, por lo que es la más pequeña de las lunas principales (es unas siete veces más pequeña que la Luna).
La imagen de la izquierda es la vista del polo sur de Miranda, y fue tomada por la Voyager 2 en enero de 1986.
La superficie de Miranda es muy peculiar, ya que tiene numerosos cañones grandes y profundos, grietas, cráteres y otras irregularidades, fruto probablemente de un dramático pasado.
Tiene escarpes enormes, como Verona Rupes, que con sus 20 km de profundidad, lo convierten en el acantilado más alto del Sistema Solar. En la imagen está en la zona inferior derecha.
También tiene cráteres grandes, como Alonso, de 25 km de diámetro. En la imagen anterior también se ve; está alineado con Verona Rupes hacia la izquierda.
Ariel
Ariel es la segunda luna mayor más cercana a Urano, la cuarta en tamaño del total de los satélites de este planeta y la 14ª del Sistema Solar.
La imagen de la derecha es un mosaico de cuatro imágenes de Ariel, tomadas por la Voyager 2 en enero de 1986.
La superficie de Ariel es relativamente joven (la más joven de las lunas mayores) y muy brillante (la más brillante de los cinco satélites principales).
Dicha superficie posee una amplia red de grietas y cañones, sin cráteres grandes pero con abundantes cráteres pequeños.
Parece ser que dichos cráteres pequeños fueron debidos a colisiones recientes, borrando de la superficie los cráteres de impacto más grandes y antiguos.
Umbriel
Umbriel es la tercera luna principal más cercana a Urano, la tercera en tamaño (es un poco mayor que Ariel) y la 13ª del Sistema Solar.
La imagen de la izquierda es de Umbriel y fue tomada por la Voyager 2 en enero de 1986.
Tiene una superficie muy oscura (es el satélite mayor más oscuro), con abundantes cráteres (es el segundo satélite de Urano con más cráteres, después de Oberón) y algunos cañones.
La superficie de Umbriel es muy antigua, con cráteres de impacto grandes que pueden llegar a los 210 km de diámetro.
En esta luna tan oscura destaca un anillo blanco y brillante (en la imagen se observa perfectamente en la zona superior); este anillo brillante, del que se desconoce su naturaleza, cubre el fondo del cráter de impacto Wunda, de unos 130 km de diámetro.
Titania
Titania es el cuarto satélite mayor en cercanía a Urano y el más grande de todos (es el octavo del Sistema Solar), aunque como todos los satélites de Urano, es menor que la Luna (Titania es algo menos que la mitad de la Luna).
La fotografía de Titania de la derecha, fue tomada en enero de 1986 por la sonda espacial Voyager 2.
Su composición es de hielo y roca aproximadamente en partes iguales, con un núcleo rocoso, un manto de hielo y, probablemente, una capa de agua líquida entre las dos capas.
En su superficie abundan los cañones, escarpes y cráteres de impacto, lo cual sugiere que tuvo una historia geológica bastante activa.
Aunque tiene numerosos cráteres de impacto, no son tan abundantes como en Oberón y Umbriel. Lo mismo pasa con su albedo; la superficie de Titania es algo oscura, estaría entre medias de las más brillantes de Miranda y Ariel y las más oscuras de Umbriel y Oberón.
Oberón
Oberón es el satélite principal de Urano más alejado del planeta; además, es el segundo en tamaño (es algo menor que Titania) y el décimo del Sistema Solar.
La imagen de Oberón de la izquierda, como el resto de imágenes de los satélites mayores de Urano, fue tomada por la Voyager 2 en enero de 1986.
Su composición, como los demás satélites principales de Urano, es de hielo y roca (a partes aproximadamente iguales), con un núcleo rocoso y un manto de hielo.
Su superficie es oscura, aunque menos que Umbriel, con numerosos cañones y escarpes y abundantes cráteres de impacto (es el satélite mayor de Urano con más cráteres), lo cual hace suponer que su superficie es la más antigua de los satélites de Urano.
Su mayor cráter, Hamlet, tiene un diámetro de 206 km y en la imagen anterior se observa perfectamente en su centro. En la misma imagen se observan otros dos cráteres grandes de Urano, Othello (un poco a la izquierda y un poco hacia arriba de Hamlet), con 114 km de diámetro y Macbeth (a la izquierda, casi en el borde izquierdo de la imagen, y un poco hacia abajo de Othello), con 203 km de diámetro.
Para acabar, una imagen tomada en 2023 con la cámara NIRCam del telescopio espacial James Webb, en la cual se observa el planeta Urano, el sistema de anillos y seis de sus lunas, las cinco mayores y Puck. También se pueden observar galaxias lejanas de fondo.





