Neptuno, cuyo nombre proviene del dios romano del mar (Poseidón en la mitología griega), es el octavo planeta en distancia al Sol y el más alejado de los ocho planetas del Sistema Solar.
Es así uno de los cuatro planetas externos, llamados también gigantes y, en concreto, es uno de los dos gigantes helados (el otro es Urano).
Es el planeta más pequeño de los cuatro gigantes y, por tanto, el cuarto más grande del Sistema Solar.
La imagen de la izquierda fue tomada el 17 de agosto de 1989 por la sonda espacial Voyager 2 de la NASA.
Neptuno no puede verse a simple vista, pero sí con telescopio; sin embargo no se descubrió hasta 1846, siendo el primer planeta descubierto mediante predicciones matemáticas, no por observación visual. Se había observado anteriormente con telescopio, pero había sido confundido con una estrella. De hecho, Galileo ya lo observó en 1612, pero lo confundió y registró como una estrella.
Poco después de descubrir Urano en 1781 por William Herschel, el astrónomo francés Alexis Bouvard se había dado cuenta de que la órbita de Urano se comportaba de manera anómala, lo cual hizo que intuyera la existencia de un octavo planeta, pero no se le hizo mucho caso. De manera independiente, en 1846, el astrónomo y matemático inglés John Couch Adams y el astrónomo francés Urbain Le Verrier, utilizando únicamente las matemáticas y basándose en las observaciones de Bouvard, calcularon la posición de un supuesto octavo planeta. Le Verrier le comunicó sus resultados al astrónomo alemán Johan Gottfried Galle, director del Observatorio de Berlín. Galle y su ayudante, el astrónomo prusiano Heinrich Louis d’Arrest, finalmente encontraron, identificaron y observaron al octavo planeta, Neptuno.
Cuando la Voyager 2, la única sonda espacial que ha visitado Neptuno hasta ahora, sobrevoló este planeta en 1989, descubrió una enorme mancha oscura, una tormenta del tamaño de la Tierra y similar en aspecto a la Gran Mancha Roja de Júpiter, que en el caso de Neptuno se llamó Gran Mancha Oscura.
En las imágenes siguientes, tomadas por la Voyager 2 en el verano de 1989, puede observarse la Gran Mancha Oscura rodeada de nubes blancas de metano congelado.


Posteriormente, el telescopio espacial Hublle fue observando dicha mancha hasta que, a partir de una observación en 1994 se vio que la Gran Mancha Oscura había desaparecido por completo.
De todas maneras, por lo visto es bastante usual la formación de estas enormes tormentas en Neptuno.
De hecho, el telescopio espacial Hubble ya ha captado cuatro de estas tormentas desde que en 1993 empezó a observarlo.
La imagen de la izquierda fue captada por el Hubble en 2021, y en ella podemos ver una de estas tormentas en la zona superior.
Tiene una estructura muy similar a la de Urano, siendo el manto mayor y la capa gaseosa envolvente menor.
Como pasa en Urano, la atmósfera de Neptuno es rica en hidrocarburos, especialmente metano, el cual absorbe la luz roja y refleja la zona que va del verde al azul, lo cual le da este tono azulado a Neptuno (como Urano).
Como el resto de planetas gigantes, Neptuno tiene un sistema de anillos, pero muy tenue. Consta de cinco anillos débiles y estrechos y, como en el caso de Urano, se piensa que son jóvenes y debidos a la destrucción de una luna del planeta por algún impacto.
En la imagen siguiente, captada por la cámara del infrarrojo cercano (NIRCAm) del telescopio espacial James Webb en 2022, puede verse el sistema de anillos y alguna de las lunas de Neptuno.

Las características principales de Neptuno son:
- Distancia media al Sol: 30,06 UA (~ 4509 millones km)
- Masa: 1,02·1026 kg
- Diámetro: 49572 km
- Rotación: 16,1 horas
- Traslación: 164,8 años terrestres
- Satélites: 16 conocidos
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