Situado en el cielo en la constelación de Géminis, casi «tocando» a la estrella Propus (η Gem), y a una distancia de unos 5000 años luz, se encuentra el objeto catalogado como IC 443, aunque también está incluido en el catálogo Sharpless como Sh2-248 y en el de Lynds como LBN 844, y conocido como la nebulosa Medusa, ya que recuerda a este primitivo y simple, pero peligroso, animal marino.
La nebulosa Medusa es un remanente de supernova. Cuando una estrella muy masiva (en este caso de unas 20 masas solares) se queda sin combustible, las capas externas se colapsan hacia el denso núcleo de la estrella y rebotan en él, explotando violentamente en el suceso llamado supernova y expulsando al espacio la mayor parte del material de la estrella, formando estas nebulosas llamadas remanentes de supernova. En su interior está lo que queda de la estrella original, el denso núcleo denominado estrella de neutrones. En el caso de la nebulosa Medusa, la estrella de neutrones está catalogada como CXOU J061705.3+222127 o simplemente J0617 y gira a una velocidad de vértigo, por lo que podría tratarse de un pulsar (estrella de neutrones que gira muy rápidamente y que emite radiaciones periódicas).
La imagen siguiente, realizada desde Querol el día 2 de febrero de 2019 con un telescopio refractor Long Perng ED80 y una cámara Canon EOS 550D, es de IC 443.

La estrella brillante en la zona superior es Propus, una gigante roja de tipo espectral M que se encuentra a una distancia de unos 350 años luz de nosotros. En realidad, Propus es una estrella doble, pero se necesitan muy buenas condiciones para poder ver las dos estrellas.
No hay que confundir IC 443 con el objeto catalogado como Abell 21 y conocido también como la nebulosa de la Medusa, aunque en este caso no por referencia al animal marino, sino al ser mitológico. También se encuentra en la constelación de Géminis, pero Abell 21 no es un remanente de supernova, sino una nebulosa planetaria, el final también de una estrella pero de masa mediana pequeña, similar al Sol, y en la cual, las capas externas se desprenden sin ninguna explosión violenta.
A pesar de tener un diámetro de unos 70 años luz, IC 443 no es muy brillante, lo que hace que sea complicada de visualizar y que se necesite un cielo bastante oscuro y unas buenas condiciones atmosféricas para observarla. Tiene una magnitud aparente de 12 y un tamaño aparente de unos 50 x 40 minutos de arco.
La imagen siguiente es un recorte de la anterior, en la que he centrado la nebulosa Medusa y la estrella Propus.

Parece ser que la explosión de supernova que originó a IC 443 ocurrió hace unos 30000 años, aunque algunos estudios sugieren que fue mucho más recientemente, en torno a los 3000 años. Tanto en un caso como en otro, los seres humanos antiguos, muy probablemente, observaron este fenómeno, pudieron ver como en el cielo, de golpe, aparecía una estrella más brillante que las demás y que poco a poco se fue apagando hasta desaparecer por completo. Pero claro, no nos ha llegado ningún documento que lo afirme.
La imagen siguiente, realizada desde el cielo urbano de Cornellà de Llobregat el día 10 de febrero de 2013 con una cámara Canon EOS 30D y un objetivo Sigma 17-70, muestra la ubicación de la nebulosa Medusa en el cielo (coordenadas ⇒ AR: 6h 18m 03s / Dec: +22º 39′ 36»).
